Uno de los conceptos más conocidos y utilizados en el marketing digital actualmente es el SEO. El proceso de optimización de motores de búsqueda, se define como el trabajo que se realiza en los sitios web, para influir en el orden en que estos aparecen en los buscadores web (posicionamiento web); la idea es diseñarlos de manera que al buscar un artículo por su término clave, los motores de búsqueda no hallen errores cuando los visiten.
Por su parte, tenemos el SEM. Proviene de las siglas en inglés Search Engine Marketing, y la diferencia fundamental que le marca del SEO, está en que el posicionamiento web proviene del pago de publicidades. Esto quiere decir, que se paga por publicidad como mecanismo para aumentar la exposición de los contenidos web de las empresas, mejorando así su ubicación en los motores de búsqueda. Si bien se identifica con el SEO, en lo concerniente al diseño de contenidos y uso de palabras clave, su principal característica es la anteriormente mencionada.
Algunas recomendaciones generales
En el caso del SEM, para posicionar una web se hace uso de métodos de pago como Adwords, o de métodos como la colocación de anuncios publicitarios en espacios webs o blogs con niveles altos de visitas diarias. Otro elemento que puede ser controlado por el estratega bajo el formato SEM, está en la libertad que se tiene de elegir cuanto gastar, que palabras o frases publicitarias adquirir, y en que paginas desea que sus anuncios publicitarios sean proyectados. La labor del programador SEM de una empresa u organización, está en analizar las palabras y términos claves más utilizados para diseñar campañas publicitaras que permitan explotar sus potencialidades. El término que resume el SEM como herramienta de posicionamiento web, es compra inteligente.
Por su parte, el SEO es un concepto más conocido, amplio y utilizado. Se rige operativamente por un ABC de etapas que le definen como proceso, para permitir un buen posicionamiento web o cualquier otro buscador. A continuación las mencionamos de manera clara y concisa:
Para concluir, no existe ninguna razón por la cual una empresa pueda adoptar una estrategia mixta, en la cual tome lo mejor de las herramientas del posicionamiento web, y a la vez pueda invertir recursos en diseñar contenidos a través del SEM. El éxito de la misma estará, una vez más, en la aplicación inteligente y racional de las mismas.